Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

martes, 31 de marzo de 2015

Bestia no me amaba.


Salí de aquel lugar, de aquella espesa niebla sabiendo que no te conocía, que desde el primer momento nunca lo había hecho. Sentí pena por mis recuerdos, esos que alimenté con falsas quimeras, con obras teatrales que tú representabas. Pero solo eras un actor jugando tu papel. Y yo te creí, te creí como una tonta. Aplaudí cada una de tus actuaciones, convencida de que aquel baile de máscaras era real.

Esa mañana hacía un frío invernal, apenas podía distinguir aquellos altos edificios, aquel lugar paradisíaco, tu rincón favorito alejado del mundo, que también empezaba a ser el mío. Pero se te cayó aquella máscara de porcelana y allí te mostraste. La bestia, mostrando su verdadero ser, apresando a la bella, no importándole si aquellas zarpas le destrozaban la piel.

Bestia no me amaba, solo quería retenerme para sí, obligarme a darle un calor que nadie le había dado. Era solitario y vivía entre multitud de lujos, pero nada le saciaba, nadie le amaba. Era feroz y mezquino, astuto y deshonesto, violento y pueril. Pero a veces mostraba su lado vulnerable para atrapar a su presa. Sentí ternura por una bestia que, por su condición de monstruo, no podía querer ni ser querido. Su vida estaba condenada al exilio y soledad, como también lo estaría la mía si me hubiese quedado. Pero huí, huí esa mañana como alma que lleva el diablo por mi condición de águila, que solo ansía ser libre, por mi condición de samurái errante, que prefiere vivir su vida solo a estar rodeado de malas compañías, por mi condición de humana, que busca amar y ser amada por unas manos que no destrocen su cuerpo.



I believe, I believe you could love me but you're lost on the road to misery and what I gave to you... I could never get back!

The shadows of your heart are hanging in the sweet, sweet air. The secrets that you hide control us and it's just not fair. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario