Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

sábado, 7 de enero de 2012

Alquimia

Ese era su regalo de despedida. Uno de sus primeros zapatos, su primer juguete. ¿Qué pretendía con eso? Nunca supe qué se escondía detrás de su inocente gesto. No podía aceptarlo, eran regalos demasiado importantes. Me sentía halagado de manera indescriptible. ¿Tan importante era yo para ella, que quería regalarme todo aquello...? Le dije que no podía aceptarlo, que era superior a mis fuerzas. No me sentía capaz de recibir cosas tan importantes. Ella sonrió, y me dijo -"De acuerdo" con una sonrisa. Pareció ser que me entendió. Estuve días sin saber de ella, me dijeron que se encerraba en su cuarto y de allí no salía. Una tarde me dijo que fuera a su casa, que tenía un regalo mejor para mí. Me dió un colgante con una piedra púrpura. Era tan vivo ese color que parecía que en algún momento, se convertiría en un ser con vida. Me miró sonriendo y mientras me lo ponía, miré hacia el suelo. Me fijé por un momento ya que había una marca extraña. Parecía un círculo de alquimia, y de repente, me acordé de algo.

- Lily, ¿Qué hiciste con los regalos que no acepté...?
A lo que ella, riendo levemente, respondió
- Bueno, dado a que tenían tanto valor simbólico para mí... tanto como el valor de la mitad de mi vida, he decidido comprimir todo ese poder.
Después de decir aquello y sentirme aún más desconcertado, se acercó a mi oído mientras tocaba el collar ya colocado en mi cuello;
"Yo te daré la mitad de mi vida, todos estos años que he vivido, y a cambio tú, me darás parte de la mía. Tan solo déjame entrar en ella..."

Y de repente, lo comprendí todo. 18 años se habían quedado atrapados en un collar que sobre mi cuello, contenía media vida de mi pequeña Lily.

No hay comentarios:

Publicar un comentario